Vigilancia

El periodismo se encarga de vigilar a los poderes a través de la investigación sobre intereses públicos. Sin embargo, tanto la profesión periodística como los usuarios favorecemos el ser vigilados en una Red donde el control lo tienen los poderes públicos y privados. Así, derivamos a un mundo de posverdad, de vigilancia extrema y permanente, de fakenews, deepfake, etc. Está en peligro el anonimato digital y las fuentes que pueden ofrecer contenidos de valor periodístico. Los medios también vigilan a los usuarios, en un intento de personalización de la información.

Vídeo de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos

Por tanto, estamos en un territorio en el que todo esto merma nuestras libertades públicas. Las regulaciones que se hacen limitan las reacciones de los usuarios. Se aplica una censura previa a los grandes medios por Copyright y por la Ley de protección de datos, la Ley Mordaza, el Derecho al olvido, entre otras.

“La vigilancia digital es una de las mayores amenazas al periodismo moderno, ya que pone en grave peligro el trabajo, la independencia, la integridad e incluso la vida de los comunicadores.”

Michelle Bachelet, titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.