ENTREVISTA | María Blanco es periodista y se dedica a la verificación de datos, más conocida como fact-checking y a combatir la desinformación. Hace dos años acabó el doble grado de Periodismo y Comunicación Digital, y desde tercero entró de becaria en el programa de El Objetivo de Ana Pastor. Actualmente trabaja en Newtral, una empresa de contenido audiovisual fundada por la periodista Ana Pastor en 2018.
En la actualidad, la función que realiza el periodismo de verificación ha adquirido mucha importancia ya que las nuevas tecnologías han cambiado por completo el escenario de mediación en los medios de comunicación. En el caso de una transmisión a través de redes sociales, nace la posibilidad de que cualquier usuario pueda difundir contenido, pero esto no garantiza que la fuente sea fiable, lo que hace que la mediación no sea deseable. La intermediación controlada, con la verificación de datos, optimiza la presencia de los intermediarios, acercando de manera fiable la fuente de la información al receptor, lo que es una mediación deseable.
Cómo ayuda la verificación en el proceso de desintermediación no deseada
El proceso de intermediación se ha cuidado tanto en el periodismo impreso como en el digital desde su existencia. La aplicación del periodismo de verificación en el proceso de intermediación evita que el mensaje se manipule, es decir, evita la intermediación no deseada.
Hoy en día, el periodismo de verificación de datos es una herramienta importante para garantizar que la intermediación sea la deseada. La verificación “detecta ese fallo que hay, y lo que hace es recopilar todos los posibles bulos desde distintas métricas”.
“El objetivo final es que esa verificación llegue como mínimo a tantas personas como a las que ha llegado el bulo”, afirma.
El remedio a la desinformación
Newtral busca luchar contra las fake news, y ahora mismo, sobre todo en política se difunde información a través de las redes sociales que no pasa por ningún filtro que la verifique. Ese contenido, puede estar manipulado o puede contener mentiras. Además de que exista esta profesión tan indispensable para tener una información fiable, hay que educar a los usuarios finales para que sepan acceder a las fuentes de información fiables y garantizadas con copyright. La capacidad de distinción entre lo verdadero y lo falso depende tanto de la procedencia de la noticia, como de la capacidad de interpretación correcta del usuario. María reitera, que depende de la “alfabetización mediática digital” y de la concienciación.
Por otro lado, Internet ha permitido la difusión masiva de contenidos, lo cual ha causado mucho más descontrol. María asegura que el remedio para que las webs o medios dejen de difundir informaciones falsas está en manos de “la reacción de los usuarios”.
Los medios de comunicación tienen que tratar de transmitir correctamente la noticia e informar y aclarar cuándo dan su opinión y cuándo no. Y el usuario final debe ser capaz de interpretar la información para obtener su punto de vista. Por lo tanto, esta profesión quiere ayudar al periodismo y realizar una actividad que vele, en lo posible, por la veracidad de los contenidos que ofrecen a los ciudadanos y el objetivo final es lograr claridad y precisión informativas.
Libertad de expresión y desinformación
Se puede pensar que la libertad de expresión puede ser la justificación a la difusión indiscriminada de noticias sin tener en cuenta la procedencia de su contenido y a quién van dirigidas. Existen tanto el derecho a la libertad de expresión como el respeto a la dignidad del usuario y su derecho a ser correctamente informado. En este punto, la desintermediación no deseada y el periodismo de verificación tienen su campo de trabajo.
En definitiva, la desintermediación es la desaparición de una cadena de mediación entre la fuente de la información y el usuario final de la misma. Existe una intermediación deseada y necesaria, y otra no deseada. La intermediación no deseada debe ser eliminada para evitar la manipulación y garantizar la veracidad de la información. Siempre respetando el derecho que tiene el usuario final a ser correctamente informado.