REPORTAJE | En el contexto de crisis que los medios y sus profesionales llevan años sufriendo, surgen nuevos perfiles de profesionales de la comunicación como Fernando Arancón, Jon Baldwin, Abel Gil Lobo, Patricia Moreno o Emilio Ordiz. Jóvenes de distintos campos que utilizan su perfil de Twitter para ofrecer una cobertura de la actualidad internacional en forma de tweets e hilos de apenas 280 caracteres. Nos encontramos así ante una nueva forma de afrontar la cobertura de la realidad fuera de nuestras fronteras mucho más fresca, amena y cercana que tiende a poner el foco donde los medios no lo hacen.
Corregir de un error
Son muchos los profesionales especializados en la materia que coinciden al opinar que los medios generalistas pecan de hacer un tratamiento de los temas internacionales deficiente. Algo evidente es que no todos los países o continentes tienen la misma representación dentro de las informaciones. De esta suerte, las grandes potencias, nuestros países vecinos y aquellos estados que hacen mayor ruido reciben la mayor parte de atención. Mientras, contenientes enteros como África u Oceanía no aparecen apenas.
Jon Baldwin, analista de política internacional para El Orden Mundial, expone que el posible fallo se encuentra en que se centran en hacer una cobertura factual a través de pequeñas píldoras de información de lo que ocurre día a día. Esto, al final, provoca que el receptor pierda la visión general. «Un buen ejemplo es el conflicto sirio. A cualquier persona que le preguntes será capaz de decirte que hay una guerra civil en Siria. Sin embargo, muy pocas serán capaces de explicarte el por qué del conflicto o lo bandos. Esto es porque les han bombardeo durante años con noticias sobre ataques puntuales pero nadie se ha molestado en explicarlo en conjunto de forma clara. Esas píldoras de información a la gente no les sirven y hacen que pierdan el interés», señala Baldwin.
Es precisamente este vacío de análisis y contextualización lo que muchos otros perfiles se dedican a cubrir recogiendo la información factual. Jon Balwin expresa: «Puede que no estén contando nada mal sino que nos estén dando a otros profesionales la oportunidad de ofrecer el contexto general a las personas que tengas interés por ello. […] Nos dan la oportunidad a personas como nosotros a coger todos los puntos que ellos nos presentan y dibujar al lector un mapa cohesionado y con sentido en su conjunto».
Comunicar a través de Twitter
Twitter entra entonces en la ecuación como una plataforma fácilmente accesible con la que llegar a un gran número de personas. Aparecen entonces cuentas como la de Emilio Ordiz, periodista especializado en Unión Europea en el diario 20Minutos, que utiliza sus conocimientos para difundir noticias y temas de actualidad a través de un lenguaje ameno y visual. De su mano y la de muchos otros profesionales los ciudadanos encuentran en la red social un nuevo modo de informarse basado en la creación de círculos y audiencias.
De esta forma, el usuario crea su propio medio de comunicación personalizado en forma de timeline donde pueden convivir tantas temáticas, perspectivas y enfoques como se desee. Un modo rápido en el que digerir la actualidad de aquellas materias que le inquietan a través de tweets e hilos donde la información ya se encuentra curada, condensada y dirigida para ser lo más breve y accesible posible. Jon Balwin apunta al respecto: «Creo que las redes se han convertido en un lugar muy especial en el que la gente que muestra un mínimo interés por algo puede acceder a información bastante buena. […] Puedes seguir a un círculo de expertos que te proporcionen información muy útil sin tener que invertir enormes esfuerzos intelectuales o económicos».
Asimismo, el profesional detrás de la cuenta también recogen la actualidad para aportarles una nueva dimensión de valor al contenido a través del análisis, la opinión crítica y la contextualización con conocimientos propios. No es solo que ellos recojan las noticias más importantes e interesantes sobre un mismo tema, sino que aprovechan para profundizar en ellas ofreciendo los antecedentes, las causas o las posibles consecuencias que puedan tener.
Por su parte, Abel Gil Lobo, geógrafo y cartógrafo, lo explica de la siguiente forma: «Cuando ves una noticia puedes retuitearla y ya está. Pero no estás aportando directamente nada porque la otra persona puede ir directamente al medio. Lo que haces es citar para añadir tu opinión o un comentario relevante. Además, puedes usar esa misma idea para desarrollar otras o introducirlas en forma de hilo junto con ideas propias u otros artículos relacionados. Le vas añadiendo valor».
Mínimo común Múltiplo
Si bien son perfiles individuales, gran parte de las cuentas y contenidos siguen una serie de patrones básicos. Para empezar, todos coinciden en que el gran arma en los entornos digitales debe ser el contenido visual. Imágenes, vídeos, gráficos, tablas, infografías y mapas ayudan a entender, ejemplificar y escenificar la mayoría de tweets al tiempo que captan la atención del receptor. Con el mismo fin, también hacen abundante uso de los emoticonos. En especial destacan las banderas que ayudan a contextualizar las informaciones a nivel geográfico y temático dentro de una misma cuenta.
A su vez, otra de las prácticas más utilizadas es la inclusión de enlaces, fuentes o referencias. Ya sea al inicio o al final de la noticia, la mayoría coincide en señalar la importancia de citar otros medios para sostener su relato y para proporcionar al lector la oportunidad de profundizar en el tema. De hecho, en muchas ocasiones son estos mismos artículos los que sirven de trampolín para desarrollar un determinado tema. Por el contrario, muchos se resisten a incluir elementos para generar la comunicación por miedo a no obtener respuesta y la toxicidad de la mayoría de los debates generados en la red social.
En cuanto a la cuenta, todos comparten la idea de qué es importante mezclar la faceta profesional con la personal. Sin sobrepasar la intimidad, coinciden en que un toque personal es necesario para aportar cercanía con el receptor y para dar mayor credibilidad. Patricia Moreno, especializada en estudios internacionales y geopolítica, declara: «Mi cuenta es sobre todo profesional pero quiero que se vea que detrás hay una persona. No es un medio de comunicación, es mi cuenta. Un poco encontrar el balance entre demostrar que soy una persona pero que no parezca que vengo a contarte mi vida. Sino expresar algo como que puedes seguirme para enterarte de cosas que te pueden interesar que están pasando en el mundo».
Futuro profesional
¿Podría esta práctica derivar en la aparición de un perfil profesional dedicado a la cobertura de la actualidad a través de redes sociales? Aunque la mayoría son reticentes por la dificultad de generar ingresos a través de Twitter, no se cierran totalmente a la idea. Así, Jon Baldwin ve el potencial dirigido a trasladar tu comunidad a otras plataformas monetizables, aunque cree que va a ser un caso aislado. Por el contrario, Emilio Ordiz tiene una opinión completamente opuesta: «En Twitter no se hace periodismo. En Twiiter se hace Twitter. En Twitter se opina yo como Emilio Ordiz, no debería hacer falta que recuerde que lo que publico me representa solo a mí. Yo trabajo como periodista en el medio que me contrata y que me da soporte».
Fernando Alarcón, director del medio de análisis internacional El Orden Mundial, cree que muchos perfiles profesionales podrán hacerse hueco en un futuro siempre que lo enfoquen de la manera adecuada. Sin duda, la suya con El Orden Mundial es una historia de éxito basada en ese principio de calidad, cuidado, tiempo y valor. Un blog amateur de un grupo de amigos que fue creciendo tanto hasta obligar a sus propietarios a dar el salto a un medio profesional fundamentado en la suscripción.
Mientras tanto, sus perfiles en redes sociales se convierten también en una herramienta de posicionamiento en el sector. De esta forma, sus cuentas ayudan a crear una marca propia y diferenciada al tiempo que crean una audiencia que ayuda a diferenciarlos en el mercado laboral y profesional. «Creo que las redes sociales, en especial Twitter, te posicionan como alguien útil en función del perfil que quieras darle a tu cuenta. […] Lo que pasa con Twitter es que tu elijes tu audiencia, generas tu red. En muchas ocasiones te cae una oferta de trabajo porque les ha gustado lo que haces en Twitter», expone Emilio Ordiz.