CRÓNICA SUBSANADA| La infografía española se ha hecho hueco entre las altas esferas estadounidenses. El artista menorquín se ha convertido en uno de los ilustradores españoles con mayor repercusión mundial.
Pablo Delcan A sus 29 años, el ilustrador ha pasado a formar parte de los 30 artistas por debajo de los 30 años, según la lista Forbes.
Siendo partícipe de varias portadas del periódico estadounidense The New York Times, el menorquí ha llegado a fundar su propia empresa de diseño gráfico, Delcan & Company.
El artista ha explicado que desde joven tenía problemas para memorizar la información, ya que únicamente se quedaba con los datos importantes, y desechaba lo superfluo.
Ese problema que tuvo de joven para estudiar y acabar el colegio ha supuesto que su obra sea diferente al del resto de artistas.
Delcán trata a su obra como una representación minimalista de la realidad, sin ningún exceso de realismo ni detalle. Es una obra que cualquier persona que la vea pueda comprender.
Esto ha hecho que salte a la fama y consiga tanta relevancia en su corta carrera profesional. Entre alguna de sus obras más destacadas, puede encontrarse la caricatura que hizo de Donald Trump de forma anónima, o la crítica al consumismo.
Como explicó en una entrevista para la Escuela de Artes Visuales (SVA) de Nueva York, el proceso de creación de cada obra es único, y la idea puede surgir en cualquier momento.
Actualmente, el ilustrador se encuentra colaborando con periódicos como el The New York Times, así como con productoras de música, colaborando en la creación de las portadas de los discos o el estilo artístico de los videoclip.
«Siempre llevo una libreta junto a mi para poder dibujar cuando me encuentro fuera del estudio.»
A su vez, Delcan & Company ha ilustrado colecciones de libros y creado famosas marcas comerciales para empresas, lo que ha hecho de su pequeño taller un lugar de inspiración y modernidad.
Según Delcan, su empresa es un estudio multidisciplinar con sede en Nueva York. Su propósito es crear contenido visual distintivo, así como objetos que cuenten historias y comuniquen ideas. El estudio fue fundado en 2014 por Pablo Delcan, con la intención de buscar y crear un espacio dedicado de arte de experimentación, con la intención de centrar el proceso creativo en la colaboración entre todos sus miembros.